Mediante la evaluación de las necesidades en el comienzo del ciclo de vida formativo, los estudiantes y las personas a cargo de gestionar la formación de plantilla son capaces de establecer objetivos claros, seleccionar las soluciones adecuadas, y medir la efectividad de un programa de formación para maximizar su inversión.
Consiste no solo en aprender, sino también actualizar conocimientos con el objetivo de mejor su carrera profesional.
Nuestros alumnos no sólo reciben herramientas de estudio y formación cualificada, sino también servicios de apoyo complementarios para ayudar a completar el ciclo de aprendizaje. Nuestro soporte de apoyo son una valiosa extensión de nuestras herramientas de refuerzo.
No sólo pensamos en el momento de la formación, también a un seguimiento en el tiempo con el objetivo de facilitar a las personas formadas poner en práctica sus planes de acción en el ámbito de la organización.
La validación de los conocimientos adquiridos durante los programas formativos permite al estudiante o al responsable de formación de la empresa para identificar los conocimientos adquiridos, las áreas que requieren mejoras, y el valor de las competencias adquiridas. A través de las evaluaciones de los cursos y de los exámenes de certificación, los estudiantes saben que están logrando las metas de aprendizaje deseadas.